Estamos
tristes, se nos fue Madiba para estar más cerca de nosotros. Desde hoy estarás
en todas partes, hoy dejaste de ser hermano soñador para transformarte en el
ancestro ejemplo a seguir, Nelson rebelde, Nelson contestatario, Nelson luchador
incansable, enemigo del capitalista excluyente y racista, cambiaste la ira y la revancha acumulada, por
la democracia participativa.
Seguidor
de la filosofía del UBUNTU, la misma que empieza por reconocer y aceptar la
humanidad, la igualdad y el valor de cada persona, esto te llevó a ser ganador
del Premio Nobel de la Paz, y pensar que encabezaste la lista de los
terroristas más buscados, lista de la que te excluyeron en el 2008 cuando cumplías
noventa años; como lo escribió un hermano afroecuatoriano, Nelson Rolihlahla
Mandela, fue el raro terrorista que no lanzó una sola piedra contra algún
consulado gringo; hoy los enemigos de ayer también lloran tu partida. Esta
ausencia no es otra cosa que un mayor acercamiento a tus pensamientos rebeldes.
Las
lágrimas que están humedeciendo nuestras mejillas, están brotando de lo más
profundo de nuestro ser hombre y mujer combatientes, pues tu partida nos causa
mucho dolor, dolor que con el canto de un Alabao se transforma en esperanza, en
solidaridad con el sufrimiento de los hermanos Haitianos, en definitiva tu
lucha dignifica la vida.
África
y el mundo entero están llorando y estos son los momentos donde las lágrimas no
tienen color ni territorio, son momentos donde el hombre se permite un tiempo
de reflexión sobre cómo transformar esta realidad, sobre el hecho de que si es
posible cambiar este mundo, y transformarlo en el paraíso en la tierra; decir
esto frente al capitalismo voraz parece un sueño inocente Mandela, tu rompiste
con ciertas desigualdades, parecía imposible pero a pesar de todo construiste
un nuevo imaginario, donde el ser humano entendió que somos libres y que la
naturaleza es nuestra madre, Madiba solo hiciste lo que te decía tu alma de
hombre revolucionario
Hoy
se fue Mandela a conversar con Alonso, Petion, Bolívar y Alfaro, de seguro su
diálogo será para darnos energías en nuestras luchas por la libertad de los
excluidos, el que construyó la paz con sus enemigos y les enseño a trabajar
juntos, hombres, mujeres, niños y niñas; negros y blancos aprendieron a ser
compañeros, a compartir sueños e incluso a llorar juntos.
Hoy
miles de Mándelas están naciendo, miles y miles de anónimos luchadores están
construyendo nuevas estrategias, que nos permita ir caminando al modelo ideal,
donde hombres y mujeres, estrangularán las desigualdades iníciales, superarán
el racismo, la discriminación, el machismo y la violencia. Estoy convencido que
haremos posible la plena realización de los derechos humanos.
El
hermano Mandela ha dejado huérfano a un país y al mundo, para transformarse en
el Ancestro Cimarrón.
Gracias por
compartir este mundo con nosotros……….hasta siempre, Hermano Cimarrón.
Asambleísta, Adriana
De la Cruz Gaspar